29/3/24

Vía Crucis

 


La señora, de una edad indefinible, quizá cuarenta y cinco, quizá cincuenta, va elegantemente vestida. Ella lo ha dicho siempre. Hay que vestirse dignamente para ir al templo y más aún si es Semana Santa. Para quién acicalarse si no es para el Creador, piensa.

Mujer piadosa, reza con frecuencia, introduce tres o cuatro euros cuando pasan el cepillo en las misas y cumple a rajatabla con los oficios. Bueno, es glotona y no sigue la abstinencia de la Cuaresma pero el propio padre Anselmo le ha dicho, en confesión, que es sólo un pecado venial que se arregla con un rosario. No ha tenido hijos y es una pena que tiene en el alma. Le hubiese gustado, pero se pasó el momento y desde hace algunos años, la relación matrimonial ha dejado de ser pasional o como ella dice, se ha consolidado en el verdadero amor que perdura.

Su marido no la acompaña porque, para su desgracia, no es religioso e, incluso, menosprecia las creencias de su esposa, algo que ella oculta cuidadosamente, no sea que sus compañeros de la catequesis se asusten o, peor, se compadezcan. Lo vive con cierta vergüenza, preguntándose si ella tendrá alguna culpa en ese agnosticismo del esposo y preocupándose por la salvación del alma de ese hombre al que quiere. Tal es el rubor que le provoca que, incluso, nunca se lo ha comentado a su confesor.

El Viernes Santo gusta de realizar el viacrucis en la catedral. Acude puntualmente a pesar de que no se siente cómoda con el gentío que se congrega, con toda esa gente, la mayoría turistas, a la que poco le importa la religiosidad del acto, su significado, y que toman fotografías por doquier sin escuchar siquiera las palabras del rito. Intenta, con todo, olvidarse del entorno y centrarse en sí misma, en su fe y en su oración. 

Primera estación, al inicio de la nave lateral que da a la Plaza de las Américas. Jesús es condenado a muerte. Reza. Qué barbaridad. Cómo puede condenarse a un inocente, permitirse la injusticia sin hacer nada 

Avanza el cura arrastrando tras él a la comitiva de fieles. Segunda estación. Jesús carga con la Cruz. Le viene a la mente que la suya, su cruz, es la falta de fe de su marido. Debe afrontarla con la misma resignación que el nazareno tuvo.

Hay un mendigo junto a la capilla de Santa Inés y debe sortearlo. Tercera estación. Jesús cae por primera vez. Piensa que quizá deberían prohibir la entrada de mendigantes durante los oficios.

Llegan al transepto. Cuarta estación. Jesús encuentra a María. Recuerda a Marta, su madre. Murió con 96 años. Fue un ejemplo. La recuerda con un cariño infinito. Le dijeron que murió tranquila en la residencia.

Una oración en el extremo del pasillo. Quinta estación. Simón ayuda a llevar la Cruz. Se lee un pasaje sagrado pero ella, por un instante, se despista recordando que ha de decir a la asistenta que han de limpiarse las tazas de café para cuando vengan sus amigas el domingo de Resurrección.

Al inicio de la girola está la sexta estación. La Verónica limpiando en rostro de Jesús. Hay unos niños preciosos que juegan y rien en torno a una imagen de María y ella se pregunta dónde están sus padres para que dejen de molestar. Pueden dañar la estatua.

En el absidiolo de Santa Engracia está la séptima estación. Jesús cae por segunda vez. Otro mendigo importuna el recorrido y ella se siente algo molesta. Hay un sitio para la limosna y otro para la oración, ¿no?

Regresan por el otro lado de la girola, el que da al Mercado de las Costureras. Octava estación. Jesús consuela a las mujeres. Hay una chica, por sus rasgos debe ser sudamericana, que lleva un crio en su regazo. Este no deja de llorar pero la muchacha no se va. Quizá lo utilice para dar lástima y obtener limosna. Ha escuchado que pasan cosas de estas. Reza la oración que corresponde confiando en que el niño la deje concentrarse.

Novena estación. Jesús cae por tercera vez. Otro mendigo pero esta vez, afortunadamente, se marcha antes de que llegue la comitiva. La señora aprovecha para echar un euro en el pupitre y encender una vela votiva.

La nave lateral contraria, la que da al norte, está repleta. Les costará hacerse paso pero lo que más le preocupa es que les miran como a bichos raros. Décima estación. Jesús es despojado de sus vestiduras.

Undécima estación. Jesús es clavado en la cruz. Atenta al sufrimiento del Señor reflejado en un hermoso crucifijo tallado en el siglo XVI, casi tropieza con una gitana que está sentada con un vasito de plástico en el que hay algunas monedas. Logra sortearla sin chocar con ella.

Duodécima estación. Muere Jesús. Por un casual, alguien echa los cinco euros necesarios en el dispositivo que enciende el retablo y este se ilumina con magnificencia. Resulta precioso. 

Decimotercera estación, Jesús es bajado de la cruz. El retablo, obra policromada del siglo XVII, sigue aún con luz. La señora piensa que, del mismo modo que Cristo va a resucitar, su vida también se iluminará pronto. Pide al Señor que así sea. La joven con el niño ya sale bajo las arquivoltas de la Puerta de Santa Justa. Se la ve cansada y resignada a que nadie le dé una limosna. 

Decimocuarta estación. Jesús es sepultado. La señora sabe que resucitará al tercer día. Esa es su esperanza. Reza por ello. El mendigo que se encontró en la tercera estación sabe que, una vez que ha pasado el viacrucis, será difícil conseguir dinero y es mejor intentarlo fuera, en la plaza. Pero, en su precipitación por adelantar al cortejo, tropieza, resbala y cae. No parece un golpe serio y se levanta sin que nadie se le acerque.

La señora no se percata de que Jesús ha caído una cuarta vez.

 





24/3/24

Juxtapose

 


Juxtapose en una aplicación que permite comparar fotografías y utilizarlas en relatos digitales. Dispone de dos maneras de hacerlo. La primera genera un GIF animado automático como la imagen que se muestra en cabecera. Cíclicamente, una imagen cubre a la otra mostrando las diferencias entre ambas. La segunda manera es interactiva y presenta un cursor que puede ser movido por el lector de derecha a izquierda y viceversa, haciendo que se cubra una imagen con la otra a voluntad.

Esta aplicación puede ser usada en relatos digitales de, por ejemplo, reseñas periodísticas o de sucesos (se han visto en numerosas ocasiones, estos ejemplos en tsunamis o erupciones volcánicas) pero también puede aplicarse en obras de ficción.

Para acceder a la aplicación, puede usarse este enlace.


23/3/24

Crecen las ventas de libros electrónicos en Alemania

 


La Asociación Alemana de Editores y Libreros, en colaboración con GfK Entertainment, ha publicado los datos finales del 2023 en relación al mercado de libros electrónicos en Alemania.

El año 2023 ha sido bueno, sobre todo en comparación con el pésimo 2022, ya que las ventas de libros electrónicos (sin contar libros escolares o especializados) creció un 5,2% dejando la cifra total en 41 millones de ejemplares vendidos. 

Sin embargo, esa cifra es sólo, aún, el 6,1% de todos los libros vendidos en Alemania. En el 2022, fueron el 6%, lo que significa que buena parte del incremento habido es porque el volumen total también ha crecido.

Unos 3 millones de personas compraron libros electrónicos, representando algo más del 9% del total de compradores, cifra igual a las del 2022 y todavía por debajo del 2021. Esta cifra de compradores representa el 4,6% del total. Como media, cada persona ha comprado 13,5 libros electrónicos y ha gastado unos 85€, lo que indica también el bajo precio de cada libro electrónico, mucho menor que el del libro en papel.

EL 90,2% de ventas de libros digitales fueron de ficción.

En resumidas cuentas, el libro electrónico ha avanzado en Alemania pero el libro en papel continúa reinando con gran diferencia.


22/3/24

Palabras del Egeo

 

Palabras del Egeo ( Acantilado, 2022), de Pedro Olalla es un excelente ensayo sobre la historia de la Grecia clásica. Un ensayo profundo y amplio, con 400 páginas de análisis sobre los orígenes de la Grecia y de la lengua que trajeron la cultura a la modernidad.

El autor es docto en el tema. Fue nombrado embajador del helenismo por el Estado griego y es miembro asociado del Centro de Estudios Helénicos de la Universidad de Harvard. Es decir, el ensayo está muy bien fundado y sienta cátedra.

Está escrito en forma de carta del autor a su hijo Silvano que va a venir a visitarle a la isla de Kimolos donde, en el trabajo, se auto sitúa el escritor. En esas páginas de los días que anteceden a la visita del hijo, Olalla reflexiona sobre la relación entre la lengua griega y su civilización, así como sobre la impronta que nos dejó como legado.

No se limita a un análisis de datos y hechos sino que, y esto puede ser lo más interesante, Olalla propone hipótesis que se alejan de la historia más oficial y de los consensos que los historiadores han tejido a lo largo de los años pasados. Apunta un posible nacimiento endógeno de la lengua griega en el Egeo y pone en duda la versión más habitual de que proviene del indoeuropeo. Para Olalla, lo griego no surge tras las migraciones de otros pueblos a la zona sino que surge in situ. Asimismo, sugiere que la civilización urbana, la agricultura y el uso de los metales no nacen en Sumeria, como se acepta generalmente, sino en las costas del mar Egeo hace más de 10.000 años, mucho antes de Sumer, Babilonia o los hititas.

El libro, amén de ser un ensayo, tiene belleza literaria. Está escrito con lirismo, con un muestrario imponente de términos del griego clásico cargados de metáforas, intención poética, sentimiento y filosofía. Incluso sin saber nada de griego, como es mi caso, a uno se le despierta el interés súbito por adentrarse en la lengua de Homero. Por cierto, Olalla defiende que la cultura griega es muy anterior a Homero, Aristóteles o Pitágoras.

A partir de ahí, recorre el logos, la creación del pensamiento racional, el descubrimiento del mundo. Y,  cómo no, la literatura griega clásica pero no sólo como arte sino como depósito histórico puesto que para el autor, mucho de los escrito, casi todo quizá, no es ficción sino plasmación de la geografía, de la cultura, del modo de vivir y de los valores de aquella sociedad.

Olalla da mucha importancia a la navegación. El pronto desarrollo de barcos capaces de saltar a la islas y a las costas vecinas, expandieron el mundo de aquella civilización, la forma de ver la vida, más plural y rica, la lengua que se enriqueció con las de los vecinos, los modos de hacer y pensar, la forma de amar y morir. Quizá extrapolando demasiado, vislumbra que los recientes descubrimientos de ADN griego en Canadá o África del sur pueden indicar que los griegos conocían mucho más de lo que siempre hemos creído y, de ahí, que su cultura, civilización y lengua hayan sido también una referencia hasta nuestros días.

Si bien algunas de las tesis son controvertidas, lo cierto es que la forma de narrar y explicar es de una delicadeza y calidad que justifican por sí solas leer este libro.

Como no podía ser de otra manera en un trabajo de alto nivel académico, el ensayo se acompaña de un largo capítulo de notas en las que se documentan los hechos y citas narrados, se aclaran los  títulos y etimologías, una amplia bibliografía y un índice que permite encontrar rápidamente aquello que se busca.


21/3/24

Primeros premios en el proyecto Vesuvius Challenge

 


Como ya se anunció en su día en Biblumliteraria, el proyecto Vesuvius Challenge es un reto, generosamente dotado en sus premios, para intentar descifrar los papiros escritos carbonizados que fueron encontrados en Herculano. Como ya se explicó, la súbita nube piroplástica enterró y carbonizó los rollos. Al ser descubiertos, parecía imposible su lectura ya que no sólo estaban quemados sino que si se intentaba desenrollarlos se convertían en polvo. 

A pesar de estos impedimentos, se procedió a un escaneado 3D por tomografía de modo que pudieran distinguirse, sin desenrollar los papiros, zonas más o menos oscuras justo allá donde, en su día, había una letra impresa. El resto era gigantesco puesto que, a partir de los datos de la tomografía, había que desenrollar virtualmente el papiro, reconocer las letras y traducir el texto encontrado. Una tarea que parecía muy complicada y, de ahí, lo jugoso de los premios.

Pues bien, aplicando técnicas de IA, los primeros resultados han llegado mucho antes de lo previsto. Aunque más del 95% de los escritos permanecen aún sin descifrar, antes de final del año 2023 ya se presentaron muy buenos trabajos con resultados parciales. El comité evaluador dedicó varias semanas a estudiar los estudios hasta elegir los que, a su juicio, debían ser merecedores de los premios. Los 700.000 dólares han sido concedidos, por unanimidad, al equipo formado por Youssef Nader, Luke Farritor y Julian Schilliger. Los tres habían ya logrado éxitos parciales en los meses previos.

El equipo ha utilizado redes neuronales del tipo TimeSformer y el código que permite detectar las marcas de tinta está disponible en GitHub. Además, Schilliger ha desarrollado un software que permite analizar y unir segmentos de texto, de modo que cuando hayan miles de pequeños fragmentos, el software pueda buscar dónde encajarlos de modo coherente para crear segmentos de texto más largos.

Lo primero que se ha descifrado y traducido parece un ensayo filosófico donde el autor reflexiona sobre cómo la carencia o abundancia de bienes puede afectar al placer de la vida.

Más información en este enlace.








20/3/24

Las nubes de Berndnaut Smilde

 


El artista holandés Berndnaut Smilde crea extraordinarias imágenes de nubes artificiales que son, al mismo tiempo, un prodigio de técnica, de experiencia visual breve y de fotografía.

Una vez elegido el lugar (por ejemplo, una nave de una catedral), Smilde coloca sus elementos técnicos, como generadores de humo, iluminación y dispersores de agua así como las cámaras para ensayar cómo se comportan las nubes creadas que apenas duran de 10 a 20 segundos. Durante esos detallistas y largos ensayos, el público no puede asistir a la sesión pero, eventualmente, el artista sí toma fotografías.

Una vez todo listo, y ya con público, las nubes se generan en tiempo real, creando escenas de una gran plasticidad visual y creativa que son un placer a los sentidos. Nubes hechas arte.

Al mismo tiempo, se graban los vídeos y fotografías que luego pueden ser editadas.

Smilde está presente en las redes sociales y tiene su propio sitio web.



19/3/24

The Challenges of Born-Digital Fiction

 


El próximo día 22 de marzo se celebrará el acto de presentación del libro de Dene Grigar y Mariusz Pisarski titulado The Challenges of Born-Digital Fiction

Este ensayo aborda la problemática sobre la manera de mantener y ampliar la accesibilidad de las primeras obras de literatura electrónica interactivas o de ficción o narrativa hipertextual. En muchos casos, estos trabajos no son leíbles hoy en día bien por estar basados en softwares ya caducados, en sistemas operativos que quedaron descatalogados o placas de ordenador que ya no existen. Al contrario de lo que sucede con los formatos convencionales (piedra, tela, papel papiro,...), las obras digitales tienen una caducidad mucho más rápida. Preservar estas obras para el futuro exige que sean migradas, traducidas y emuladas, aunque estas actividades pueden afectar a la integridad de la experiencia del lector. 

Grigar y Pisarski pasan revista a las maneras de realizar esta migración y de cómo catalogar las operaciones que se hayan hecho sobre la obre original.

El acto de la presentación del libro, que será en línea por Zoom, tendrá 6 pequeñas charlas.



El libro puede comprarse en Amazon.



16/3/24

Electronic Open Stage

 


Los días 19 de marzo y 16 de abril se celebrarán dos eventos titulados Electronic Open Stage en donde pueden presentarse obras digitales de música y poesía en un entorno amigable y abierto a la experimentación.

Las sesiones tendrán lugar en el Political Cultural Center (ACU) en Utrech. Los participantes tienen de 8 a 9 de la tarde para preparar sus ordenadores, equipos y cableados. El evento comienza a las 9.

Más información en este enlace.



11/3/24

It remains

 


It remains, de Vasil Tuchkov, es una novela con contenido anexo visible en dispositivos móviles. Sobre un libro más o menos convencional se incluyen códigos que, a la cámara de un teléfono, se convierten en animaciones y contenidos adicionales. Los autores la definen como una novel inmersiva.



Se trata de una historia de ciencia ficción en un mundo futuro contaminado donde hay un gran agujero que traga todo lo que se le acerca y lo convierte en una gelatina amarilla.

Además de Tuchkov, en el equipo creativo se encuentran el director artístico, Anthony Christov, y el dibujante Ed Mattinian.







10/3/24

Lector electrónico Ruertu

 


La firma china Huike Shilian Electronics Co. Ltd. presenta el lector electrónico Ruertu RT-BE-103C.

 Incluye una pantalla Kaleido-3 de 10.3" color. El procesador que mueve el dispositivo es de 8 núcleos a 2.3GHz y dispone de 6Gb de memoria RAM y 128 Gby de memoria de almacenamiento.  Pueden añadirse tarjetas de hasta 1 Tby a través de una ranura preparada para ello.

Permite hasta 36 niveles de brillo. La resolución alcanza los 1860 x 2480 píxeles a 300dpi en blanco y negro o 930 x 1240 píxeles a 150 dpi en color. Como es habitual dispone de conexión USB-C, WIFI y Bluetooth, altavoz y micrófono. La batería tiene una capacidad de 4000 mAh.

El sistema operativo es Android de código abierto. Asimismo, incluye un puntero electromagnético para tomar notas. Adjunta un software OCR de reconocimiento de caracteres y , para poder funcionar con esta característica, dispone de una cámara para digitalizar el documento. Además, lleva acceso a ChatGPT incorporado y seguridad por huella digital.

Pesa casi medio kilo, lo que no es poca cosa.

Recuerda mucho algunos aparatos de la firma Bigme.

Eso sí, el precio de más de 500€ no es nada barato.


9/3/24

AI Story generator

 


Si bien, los grandes sistemas de lenguaje generativo pueden escribir también texto más o menos inspirado (más bien, menos que más) y disponen de una alta potencia computacional, existen sistemas más pequeños que dan resultados muy razonables. Así, AI Story Generator que es una aplicación basada en el plug-in AI  Text que, a su vez, está basado en Llama

AI Story Generator, desarrollado por la plataforma Perchance,  demanda una idea o una petición al inicio y permite generar texto de párrafo en párrafo o de más longitud. Si un párrafo generado no es correcto puede borrarse y continuar desde el anterior.

También permite cambiar el rumbo de la historia introduciendo instrucciones intermedias tras un párrafo.

Como todos estos sistemas generativos de texto, el resultado sintáctico es generalmente bueno pero las historias tienden a no ir a ningún sitio o a finales banales. 

Funciona en inglés.

Una prueba, solicitando al sistema que genere una historia escrita con el estilo de Faulkner:


Pregunta: A story of a night conversation bewteen two strangers, man and woman, in the style of Faulkner

Resultado:

The night was still, as if the world had taken a deep breath and was holding it in anticipation of something truly miraculous. The sky, painted in hues of indigo and violet, stretched on forever, merging seamlessly with the horizon where the stars twinkled like tiny, distant candles. A lone figure sat on a park bench, their back to the world, their gaze fixed on the dancing flames of a makeshift campfire. They wore a worn leather jacket, the frayed edges flapping gently in the night breeze, revealing a well-worn denim shirt beneath. The man's face was etched with lines of weariness and sorrow, as if he carried the weight of the world upon his shoulders. His hands, calloused and rough from a lifetime of labor, clasped and unclasped restlessly in his lap.

The woman, sitting next to him, was a study in contrast. Her long, flowing dress, white as snow, billowed around her in the gentle breeze, appearing almost ethereal against the backdrop of the night. Her face, delicate and lovely, was framed by a cascade of dark curls that tumbled down her back. She leaned forward, elbows resting on her knees, as if she was about to speak, but hesitated, unsure of what words to choose. The fire crackled and popped, casting dancing shadows across their faces, making their features appear and disappear in a mesmerizing pattern. The air between them was charged, thick with an unspoken tension and a sense of longing for something more.

The man turned his head slightly, catching the woman's eye. Despite the weariness that hung heavily in his gaze, there was something in his expression that betrayed a glimmer of hope, of possibility. He opened his mouth to speak, but no words came out. Instead, he cleared his throat, struggling to find the right thing to say. The silence stretched on for what felt like an eternity, each breath they took seeming to echo through the night.

Finally, the woman spoke, her voice soft and gentle, like the touch of a feather on the skin. "You've been sitting here for hours, watching the fire. Do you mind if I join you?" Her words were tentative, almost shy, as if she was afraid that she might be intruding on something private. The man shifted slightly on the bench, making room for her, and she settled herself closer to his side. The warmth of her body, the scent of her perfume, filled the space between them, making it hard for either of them to imagine being anywhere else.

He turned his head, meeting her gaze once more, and for a moment, they locked eyes, neither one of them willing to look away. In that instant, it felt as if the world around them had ceased to exist, as if there was nothing else that mattered. The man took a deep breath, his chest rising and falling with the effort, and then he let it out slowly, as if he were releasing some great burden. "It's not often I find myself in a situation like this," he said, his voice barely audible over the crackling of the fire. "I'm usually alone, just trying to get by, you know?"

The woman nodded, understanding all too well what he meant. She reached out, placing her hand lightly on his arm, feeling the warmth of his skin through the leather of his jacket. "We all have our own paths, I suppose," she said, her voice steady despite the weight of her words. "But sometimes, just for a moment, it's nice to share them with someone else." Her gaze drifted back to the fire, and she smiled softly to herself, remembering another night, long ago, when she had felt this way before.

The man smiled back, his lips curling up ever so slightly, revealing a hint of the boyish charm that had once made women's hearts flutter. "Yes," he said, his voice barely more than a whisper. "Yes, it is." And in that moment, as they sat there together, watching the fire dance and listening to the sounds of the night, they knew that something profound had just happened. They had found a connection, however brief and fleeting, that had illuminated the darkness in their souls and given them hope for a brighter tomorrow. 

Una traducción aproximada de los cuatro primeros párrafos:

La noche estaba en calma, como si el mundo hubiera respirado hondo y aguantara la respiración en espera de algo verdaderamente milagroso. El cielo, pintado en tonos añil y violeta, se extendía eternamente, fundiéndose a la perfección con el horizonte, donde las estrellas titilaban como pequeñas velas lejanas. Una figura solitaria estaba sentada en un banco del parque, de espaldas al mundo, con la mirada fija en las llamas que danzaban en una hoguera improvisada. Llevaba una chaqueta de cuero desgastada, cuyos bordes deshilachados ondeaban suavemente con la brisa nocturna, dejando ver debajo una camisa vaquera muy usada. El rostro del hombre tenía líneas de cansancio y tristeza, como si llevara el peso del mundo sobre sus hombros. Sus manos, callosas y ásperas por toda una vida de trabajo, se agarraban y se separaban inquietas en su regazo.

La mujer sentada a su lado era un cuadro de contraste. Su largo y vaporoso vestido, blanco como la nieve, ondeaba a su alrededor con la suave brisa, pareciendo casi etéreo sobre el fondo de la noche. Su rostro, delicado y encantador, estaba enmarcado por una cascada de rizos oscuros que caían por su espalda. Se inclinó hacia delante, con los codos apoyados en las rodillas, como si estuviera a punto de hablar, pero dudó, insegura de qué palabras elegir. El fuego crepitaba y chisporroteaba, proyectando sombras danzantes sobre sus rostros, haciendo que sus rasgos aparecieran y desaparecieran siguiendo un patrón hipnotizador. El aire entre ellos estaba cargado de una tensión tácita y una sensación de anhelo de algo más. 

El hombre giró ligeramente la cabeza, fijándose en los ojos de la mujer. A pesar del cansancio que flotaba en su mirada, había algo en su expresión que delataba un atisbo de esperanza, de posibilidad. Abrió la boca para hablar, pero no le salieron palabras. Se aclaró la garganta, tratando de encontrar la palabra adecuada. El silencio se prolongó durante lo que pareció una eternidad, cada respiración parecía resonar en la noche.

Finalmente, la mujer habló, con voz suave y dulce, como el roce de una pluma sobre la piel. "Llevas horas aquí sentado, mirando el fuego. ¿Te importa si me uno a ti? Sus palabras eran vacilantes, casi tímidas, como si temiera inmiscuirse en algo privado. El hombre se movió ligeramente en el banco, haciéndole sitio, y ella se acomodó más cerca de él. El calor de su cuerpo, el aroma de su perfume, llenaban el espacio que había entre ellos, y a ninguno de los dos le resultaba fácil imaginarse en otro lugar.

Ciertamente, como generador de texto, sintácticamente correcto, el resultado es notable. Otra cosa, es la emoción literaria. 

Cambiando la pregunta, por ejemplo pidiendo la imitación del estilo de otro escritor, el resultado es similar dando la impresión de que el sistema "entiende" sólo el corazón de la pregunta, sin los detalles.